El Instituto de Estudios Interdisciplinarios de la Niñez y la Adolescencia (INEINA), forma parte del Centro de Investigación y Docencia en Educación (CIDE) de la Universidad Nacional (UNA).

Fue creado el 25 de febrero de 1988 con el nombre de Instituto del Niño (INI), por acuerdo del Consejo Universitario. Hoy se mantiene activo a través de sus programas integrados, que en conjunto pretenden contribuir al desarrollo integral, la educación de calidad y el cumplimiento de los derechos y responsabilidades de niños, niñas y adolescentes del país.

La idea de crear el INI fue del Lic. Óscar Benavides Montero, primer decano electo del CIDE. Benavides presentó en 1983 el programa de trabajo del CIDE para el período 1984-1987, y desde ese momento justificó la importancia de investigar las condiciones psicosociales de la población costarricense, de 0 a 12 años de edad.

Considero que el CIDE debe dar aportes sustanciales y novedosos a la educación. Como respuesta pienso en la creación de un Instituto encargado de investigar y producir conocimiento sobre las condiciones bio-psico-sociales del niño costarricense de 0 a 12 años como base para atender científicamente nuestro compromiso con la educación de la niñez. (Benavides (1983) citado por Ledezma (2012), página 11).

Don Óscar Benavides, aseguró tener siempre un interés por la administración académica. Antes de ser decano, él había asumido la subdirección y dirección de la antigua Escuela de Educación. Ahí decidió impulsar la idea de transformar en un centro de investigación. Su bandera de lucha fue por lo tanto la creación del CIDE, y una vez logrado esto, se comprometió a consolidar un instituto dedicado al estudio de la niñez costarricense.

El señor Benavides comentó que en la década de 1980 existía en el país un descuido muy marcado en cuanto a la atención y la educación de la niñez. Esto le preocupó ya que es en la niñez donde se comienzan a perfilar futuras personas. Fue por este motivo que impulsó el proyecto del instituto con la idea de velar por un buen crecimiento de la persona de 0 a 12 años de edad en sus dimensiones bio-psico-social. A partir de ese momento, el decano Benavides contactó a la psicóloga MSc. Ana Teresa León Sáenz, para que pusiera en marcha la idea. Ella estaba dirigiendo en ese momento el Centro Infantil de la Universidad Nacional (CIUNA).

El Instituto del Niño pretendía profundizar en el conocimiento de la niñez, dada la poca información que había en el país. El CIDE advirtió que la atención de la infancia en Costa Rica había sido producto de iniciativas aisladas. A este escenario se sumaba la falta de un recurso de información relacionado con el tema, lo que hizo que las decisiones políticas y sociales fueran descoordinadas, sin posibilidades de retroalimentación entre la práctica y la teoría, dejándose de lado también una perspectiva más integral de las necesidades, condiciones y problemáticas de la niñez.  Para el CIDE, la atención de las demandas de esta población sobrepasó la capacidad de las instituciones y los ministerios existentes, de ahí la importancia de crear el instituto.

Dentro de la proyección inicial del INI, se propuso crear un banco de datos o centro de información sobre la niñez y la familia. Además, se realizarían investigaciones, material educativo y capacitaciones para el personal que atendía esta población por medio de curso y charlas. La idea del centro de información fue de Ana Teresa León Sáenz.

En 1987, el proyecto del Instituto se convirtió en un programa adscrito a la carrera de Educación Preescolar de la División de Educación Básica. Al mismo tiempo, Ana Teresa León comenzó a conformar un equipo de trabajo que incluyó a la psicóloga María Ester Morales Ramírez, Iris Amalia Ramírez y Carmen Emilia Herrera Montero. Por su parte, ese mismo año, el CIDE formuló nuevos documentos donde se especifican las labores que realizaría el instituto, una vez establecida la aprobación oficial por parte del Consejo Universitario.

Otro documento de suma importancia que tuvo como objetivo defender la propuesta del INI, fue una tesis de licenciatura en Educación Prescolar presentada en 1986 por las investigadoras Sandra Bejarano, Teresita Madrigal Bolaños, Ana María Hernández Segura e Ivette Blanco Solís. Esta tesis llevó como título: Consideraciones generales sobre la infancia y la familia costarricense. Propuesta: Creación del Instituto del Niño. La investigación presentó un sondeo de los organismos nacionales e internacionales que trabajan en el campo de la infancia en Costa Rica, exponer sus principales programas, los recursos con que disponen y las investigaciones que han realizado. Luego describió los pocos intentos habidos para coordinar interinstitucionalmente los diversos servicios que dichas entidades brindaban.

La inauguración oficial del Instituto ocurrió el 15 de junio de 1988. A la actividad acudieron integrantes del Consejo Universitario, de la Rectoría, diputados de la Asamblea Legislativa, representantes del PANI y personal docente y administrativo de la Universidad Nacional, así como la Primera Dama de la República Margarita Penón Góngora.

El proyecto propuesto por el decano Óscar Benavides Montero logró adquirir todo el respaldo institucional, para continuar con la labor social ya emprendida años atrás. Si bien los primeros años fueron difíciles y complicados, siempre existió la fortaleza de continuar con los programas y las metas fijadas, actitud que ha prevalecido hasta el presente.